Un blog para la verdad: Cachos de vida
Un blog para la mentira: Mentira como la vida misma

viernes, 28 de diciembre de 2007

El amor más bello

El era bajito, robusto, recio, fuerte y moreno. Había nacido en una zona poco poblada pero con bastante actividad. Salvo en épocas de frio, siempre estaba al aire libre, le gustaba el sol y gozaba con él.

Ella era alta, delicada, casi rubia y su cuerpo una suma de ondulaciones. Había vivido desde siempre en una zona muy poblada, frecuentemente húmeda y donde rara vez brillaba el sol o se sentía soplar el viento.

Eran opuestos en casi todo, se podría decir que lo único que compartían era el suelo que pisaban. Fue la casualidad la que hizo que conociesen, les podría haber pasado a cualesquiera otros dos, pero les ocurrió a ellos.

Él fue con su gente en una excursión fugaz a la zona donde ella residía. Fugaz pero lo suficientemente amplia para que sus cuerpos fortuitamente se rozasen. Todo se originó ahí. Ambos tomaron conciencia del uno del otro. El mundo que les rodeaba se convirtió en un cuadro desenfocado donde sólo ellos aparecían nítidos. Al instante supieron que siempre se profesarían amor de por vida.

Fue un amor intenso que se sobrepuso a todas las adversidades. La mayor de ellas la distancia de sus hogares: poco más de un metro en línea recta. Sus diferencias aparentes carecían de importancia. Nada hace mella cuando el amor es tan inmenso.

Aunque fueron habituales las ocasiones en que la mano derecha rozaba la axila izquierda cuando se quitaba una camiseta. Ellos nunca más se volvieron rozar. Él, desde la segunda falange del dedo anular, pensaba constantemente en ella y anhelaba las ocasiones en las que podrían volver a estar más próximos. Ella se pasaba los días inquieta, le quería con cada fibra de su cuerpo de queratina y, auque en la axila convivían una multitud de vellos mas, se sentía tan sola como si estuviese en la planta del pie. Él, sabedor de ello, le contaba por el sistema nervioso cuanto veía desde su privilegiada ubicación para distraerla. Ella recibía las noticias con emoción entre sonrisas y lágrimas. Fueron numerosas las veces en las que les llamaron la atención. “¡¡¡ La única notificación que un vello puede recibir es la de erizarse. Está terminantemente prohibido a un vello emitir nada a través de el sistema nervioso !!!”. Pero ¿qué les iban a hacer?

Realmente fue bello mientras duro. El amor no cesó el día que ella murió. Fue un momento trágico para él ver como la axila, gracias a las últimas tendencias de la moda masculina, era rasurada por una maquinilla de afeitar. Pudo más el amor que el dolor de la perdida. El poco tiempo que la sobrevivió siempre le llenó su recuerdo. Murió un mes después calcinado en una barbacoa. Una llama descontrolada avivando el fuego lo redució a chamusquina.

Todavía, hoy, resuenan por algunos axones los ecos de varios “te quiero” errantes.


por Uno



P.D. Ejem, bueno, esto, ... yo, ... vale, es 28 de Diciembre :P

martes, 25 de diciembre de 2007

Soy lo muerto

Unas cuantas letrras escritas en un intento de poema hace mucho tiempo en un momento de angustia personal... don't worry, ya estoy bueno :-)

---===O===---



Soy lo muerto,
lo destruido,
la piedra que cae al abismo,
un quejido sordo,
un camino escondido,
el cántaro roto,
un esputo,
un edificio derruido,
la soledad eterna,
el refugio de la pena,
un sol apagado,
la nada y el olvido.

por Uno

La primera mentira

Esta primera entrada es mentira pues no será un texto como los que conformarán el resto del blog sino una introducción al mismo y su contenido..

Comienzo pues la presentación. Mi deseo albergar en estas páginas pequeños o grandes escritos de todo genero, tipo y estilo. Todo tendrá cabida, desde pequeños relatos a narraciones más largas (por capítulos) hasta poemas o ensayos literarios.

Me gustaría hacer de este lugar una zona abierta donde quien quiera me envié sus textos para publicarlos. Yo añadiría a ellos una breve presentación inicial y el nombre del autor o un link a su perfil o página. La forma de envío sería por correo a terodonte@gmail.com. No quiero poner censura ni trabas a lo que me enviéis siempre y cuando no sean ofensivos en exceso a alguna persona en particular o grupo de ellos.

Animaos a participar, trasmitamos mensajes, sensaciones o sentimientos a través un puñado de letras a todos quienes tengan a bien leer de aquí.

Saludos