Un blog para la verdad: Cachos de vida
Un blog para la mentira: Mentira como la vida misma

miércoles, 3 de febrero de 2010

Diálogos anónimos I - La habitación

Comienzo con una nueva serie de textos. Diálogos de gente sin nombre. Sólo diálogos que espero que basten para contar situaciones y escenas por ellos mismo.

La habitación

- ¿Cuánto pides por la habitación?
- Un polvo a la semana.
- Vale, me parece justo.
- ¿Cómo? ¿Te parece bien? ¿No te extraña?
- No, me parece un buen trato ¿Sería en tu habitación o en la mía?
- Eh…, no sé. Eso no importa. Donde tú quieras. ¿En serio qué no te extraña?
- No.
- Eres la primera que no pone el grito en el cielo o monta un numerito ¿Acaso te gusto?
- No, para nada.
- Oh, vaya. ¿Entonces?
- Ya te lo he dicho, es un buen trato.
- Esto… ¿no serás una tía rara?
- Creo que no más rara que tú. Me has dicho el precio y estoy de acuerdo.
- A ver, estamos hablando de follar,… follar una vez a la semana.
- Sí, eso es lo que entendí.
- Bien. Vale…, pero hay condiciones
- ¿Cuáles son?
- No son acumulables. Quiero decir, que si una semana lo hacemos dos veces, no cuenta para la semana siguiente.
- De acuerdo.
- Usaremos condón siempre.
- Perfecto. ¿Los pones tú?
- Sí, los pongo yo. Ah, y…
- ¿Qué?
- Que...,¿cómo te lo diría?
- Suéltalo.
- Espero que sigas unas mínimas normas de higiene.
- Eso no será problema, supongo que puedo esperar lo mismo de ti.
- Sí, sí, claro.
- Una cosa
- ¿Qué?
- ¿Quieres un polvo normal o tienes pensado algún tipo de extravagancia?
- No, no, un polvo normal. Bueno, variaremos de postura, eso sí, para no aburrirnos más que nada.
- Vale, está bien.
- Jo, tía, en serio que estoy alucinando, nunca pensé que alguna aceptase.
- Pues ya ves, has tenido suerte.
- Entonces, ¿todo te parece bien?
- Sí. ¿Cuándo puedo mudarme?
- Cuando quieras, como has visto la habitación está lista.
- Perfecto. ¿Me cobras?