Nadie se
confunda, la X significa diez. No indica el lugar de un tesoro, ni que los textos versen
sobre sexo. Puede que algún día la X implique la temática, cosa para la que no
tengo prejuicios, pero no es hoy.
No sé
bien como lo he hecho, esta vez, los
microrrelatos son cortos, increíblemente cortos para ser míos. Por ello y por qué
cinco es la mitad de diez, cinco son los que publico. Espero que, al menos,
alguno os guste.
-------------------
Conducía el
primer tren de la mañana, así lo solicitó, y, mediante toques la bocina, se lo
recordaba cada día a su ex-novio al pasar
junto su casa.
Había
estado buscando el amor toda su vida, hasta en los sitios más impensables, y todo
lo que encontró fueron 1,23 euros, dos botones, y un bonito mechero sin gas.
Cuando
lloraba vertía lagrimas tan ácidas que le quemaban la cara, pero nunca le
importo cuando eran de alegría.
Era un
hombre tan tranquilo y discreto que cuando murió nadie asistió a su funeral,
aunque muchos le recriminaron su falta de higiene.
Tengo que
olvidarla. Tengo que olvidarla. Tengo que olvidarla. Tengo que olvidarla. Tengo
que olvidarla...