Trás
una leve ausencia donde dos años han tenido a bien pasar, al menos en
el número del calendario, vuelvo con un diálogo tontón. Algo suavecito
para retornar para evitar lesiones.
----------
- Te quiero
- Y yo a ti.
- No, así no vale
- ¿Qué "no vale"?
- Qué tú nunca me lo dices.
- ¿El "te quiero"? Sí que te lo
digo...
- No, tú siempre dices "yo
también" o como ahora "y yo a ti", pero nunca dices que me
quieres. No lo dices tú primero.
-
Cariño. Ya sabes cómo soy. Oye, pásame un poco más sábana que se me está
enfriando todo el culo.
- ...
- Yo te quiero. ¡Anda! ¡Mira! Ahora lo he
dicho. ¿Has visto?
- Así no vale. No es natural, no es espontaneo
- Sí que lo ha sido.
- Porque estábamos hablando de ello. Así
no vale,
- Ufff, qué complicado... Bueno, lo que
te decía: yo te quiero. ¡Anda otra vez! Vale, vale, que esta tampoco es buena,
lo sé. Te quiero y te quiero siempre. Y mucho.
- Pero no me lo dices nunca. Nunca sale
de ti decirlo
- A ver, yo lo siento. Es así, te quiero.
No sé. Es como respirar. Yo no digo cada vez que cojo aire "respiro".
Si tuviese que decir cada vez que te quiero, que es siempre, "te
quiero" me hubiese muerto deshidratado porque habría gastado todos mis
fluidos en saliva para decírtelo constantemente.
- Ja. Eres un exagerado. ¡Eh! ¡Ahora me
está dejando tú a mi sin sábana! !Suelta una poca!
- Puedo hacerlo. Atiende: te quiero, te
quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te
quier...
- Para ya, idiota. Tampoco es eso.
- Podría seguir. Te qui...
- ¡No! Para. Qué pesaito eres a veces.
- ...
- De todas formas no te creo. Para mí no
me basta que me quieras en silencio. Necesito oírtelo decir. No siempre. No se
te ocurra volver a empezar. Pero sí de vez en cuando. Es que me siento como si
estuviese sola en esto.
- Cariño...
- Sé que me quieres, pero me gusta que lo
digas.
- Esta bien, lo intentaré. Oye, ¿seguro
que lo de antes no valía?
- ...
- Vale, no. Se paciente conmigo que no es
que yo quiera decírtelo, es que, yo soy más de acción que de palabras.
- ¿Ah, sí? ¿Cómo es tu acción para
demostrarme que me quieres?
- No, no es demostrar, es que no me hace
falta, quiero decir, que yo lo sé qué te quiero, tú también. Bueno, lo estoy
liando. No me sé explicar. Mira, yo el quererte te lo digo así.
- ¡Eh! ¡Vaya! ¡Para ti el quererme es
agarrarme una teta!
- Mierda, ya la cagué otra vez
- ¿Te parece bonito? ¿Para mi querer no es
sólo sexo?
- La cagué, bien cagada. No es eso. Que
era medio broma. Te quiero y para mi eres mucho más que unos polvetes muy
buenos o tocarte las tetas o...
- Ya...
- Ey, de verdad. Que lo de agarrarte la
teta era en broma.
-Ah, vaya. Ahora tocarme es para hacer
broma. Ya no te gusto.
- ¡Qué sí! ¿Cómo no me vas a gustar?
Ufff. De verdad, qué me gustas, que sólo bromeaba. Y te quiero. Y mucho.
-
Tonto. Lo sé. Yo también bromeaba.
- Joder. Toma la sábana, estoy sudando.
- Pobre. Anda pégate de nuevo, que no
quiero que te enfríes, y agárrame la teta que me gusta.
- A sus órdenes, mi oficiala.
-...
- Eh. No me hagas bromitas de esas que me
acojonas
- Te quiero.
- Y yo a ti. Eh. Bueno, qué yo también,
quiero decir que te quiero. Eso, TE QUIERO.
7 comentarios:
Conversación habitual en personas con poca (o nula) actividad neuronal. Del tiempo solo hablan en los ascensores...
danielahaydee@hotmail.com
El mundo está lleno de gente poco activa neuronalmente o peor.
Hago de abogada del diablo: A veces, hay que dejar descansar a las neuronas y saber perder las formas y las palabras. Es lo que tiene l´amó.
Yo
Cierto, Anónimo, pero la conversación no me parece de personas afectadas por el amor, todo lo contrario.
Te lo dice alguien neuronalmente relajada todo el tiempo... Y no es a propósito :-)
Anónimo
El amor es un estado donde el orden y la conexión el mundo exterior queda bastante dispersa, pero y ¿lo que entretiene?
danielahaydee@hotmail.com
El amor es algo muy raro que subyace debajo de muchas capas aunque a veces le da por ser exhibicionista y hace levitar indiscretamente a los afectados.
Uno, el amor será como lo describes, pero los del diálogo no están enamorados, si acaso se tienen cariño y su conversación es costumbrista.
Si se intercambiarán los papeles, ella seria una mujer fría e interesada y el un bobo noble quizás algo afectado por el amor... (Es lo que me trasmite lo leído).
danielahaydee@hotmIl.com
Pues será que el roce (de las sábanas) hace el cariño aunque no el amor :-)
Publicar un comentario